jueves, 5 de noviembre de 2009

PARA LEER ENTRE PARÉNTESIS


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No es muy extraño lo que pasa. El poder se mantiene en manos de unos pocos y esos pocos son los que desde su sapiencia (o más bien dentro de lo poquito que saben), intervienen en cualquier campo. Ya sea en un contexto jurídico, político, cultural, económico o social, esos mal llamados poderosos encuentran (como sea) el espacio para exponer sus opacos destellos de sabiduría, con la misma sinvergüencería digna de un exalumno de Harvard (Entiéndase Uribito Minimi).

En los poderosos es atrevida su incompetencia, pero mucho más su descaro. Enarbolan las virtudes de la democracia y con ese concepto hacen lo que quieren. Hablan de transparencia y lo único que ratifican con sus contratos es su mezquindad. Pregonan a todas luces la equidad, los derechos y la justicia, aunque día tras día sepamos las “ventajas de ser compatriotas” (Léase con mucho sarcasmo).

En la plaza pública las muestras de valor, rectitud y honestidad abundan. El problema es quiénes las realizan. Cada vez se torna más risible ver a los ministros, a los secretarios de despacho y a los funcionarios rasos de estos gobiernos (incluso el local), cómo intentan demostrar sólo con palabras la honestidad de sus acciones, la integridad de sus familias, la decencia de sus actos, la transparencia de sus contrataciones, y el sentimiento más altruista de amor por la patria o el pueblo (Acuérdese de la seriedad y el talante del ministro del Interior, por ejemplo). Ellos nos están ayudando. Gracias a Dios ellos están ahí. (Súmele más sarcasmo).

Pero lo que sí nos alteró fue los Debates del Agro Ingeso Seguro. Intentamos burlarnos, hacer un chiste, pero muchos intentos salieron más flojos que los que ya están acostumbrados a leer por acá. Es más, ¿Cómo puede salir un chiste de semejante despilfarro? ¿Qué más se puede decir mientras millones de colombianos (muchos de ellos en Chía) sufren los embates de la pobreza y otros reciben cheques en blanco de millones de pesos NO REEMBOLSABLES?

Unos se mueren de hambre o comen arroz (si se puede). Otros le deben a las relaciones con el poder su riqueza desproporcionada. ¿O alguien nos puede explicar cómo una sola familia recibió más de 5.000 millones de pesos a fuerza de parcelar su “finquita” y copiar un mismo proyecto de riego? (¡Culpa de los ovnis, el terrorismo o la lancha diabólica, muy seguramente!).

ENTRE PARÉNTESIS

(Chía no está al margen. Nosotros también tenemos nuestra familia Lacutir. Sólo que la nuestra es más importante y organizada. Tiene papeles al día, certificados de la procuraduría, pasado judicial vigente y una gran hoja de vida y es sin ánimo de lucro -Jajajajaja-).

(Basta leer el Periódico de Chía -La única fuente informativa decente-, para indignarse también con la feria de los llamados subsidios a nombre del FONDO MIXTO DE CULTURA DE BOYACÁ). Perdón, no son subsidios son “convenios”. (Convenios que superan a vuelo de pájaro y según el periódico más de 250 millones de pesos. Esos son los que revela el diario, quien sabe cuántos más siguen en espera).

(Convenios que tienen vicios de forma, de fondo, de ancho y de largo. Según el artículo de prensa son convenios sin póliza de garantía, sin acto administrativo de apertura, sin interventoría, sin pólizas, sin oferentes, sin actas de selección, sin facturas ni memorias...).

(¿Y dónde está el personaje de año pasado según el canal 72?) (¿Alguien sabe?)

Por eso nos parece igualmente insultante que Chía se ponga al mismo nivel de las metidas de pata de Uribito (el chiquito, el Minimi) y ahora adjudique "subsidios" tal y como lo hizo el Ministerio de Agricultura. ¿Será una moda?

(O alguien me puede decir, ¿Qué diferencia hay entre los convenios de las características que celebró (perdón, ¡siguen celebrando!), el Fondo Mixto de Cultura de Boyacá y los subsidios que recibió la Familia Lacutir?).

(Sí, yo tengo la diferencia: ¡No son tantos millones!) ¿Si?, ¿Estamos seguros?

Siempre se ha dicho que el poder corrompe pero en nuestro país el poder no corrompe únicamente, ahora se ha vuelto descarado y abusivo. (No va entre paréntesis).

CALLE 13 INTELIGENTE?

CALLE 13 INTELIGENTE?
Más sensatos que muchos "colombianos"

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