“EL MISTERIOSO CASO DE LA LANCHA DIABÓLICA”

La razón del funcionario público es curiosa e “ingenua”. Decimos que es ingenua porque en la pedantería de sus afirmaciones, es imposible creer que un miembro colgante de un gobierno flácido en buen uso de sus facultades, haga afirmaciones como a las que estamos acostumbrados a oír.

Basta leer los otros órganos “informativos” (muchos igualmente flácidos), para avergonzarse de lo que dicen en los medios estos empleados. No saben de qué hablan, cómo hablan y a quién se dirigen; y pese a esto siguen fastidiándonos con su verbo; y lo que es peor, con la lógica que utilizan para expresar sus ideas.

Pero no vamos a cuestionar acá la idoneidad de un funcionario para resolver los problemas propios de su cartera o las palabras que utiliza para explicarlos. Lo que realmente cautivó nuestra atención es…

“EL MISTERIOSO CASO DE LA LANCHA DIABÓLICA”

Decir que Chía tiene lancha con motor fuera de borda es como decir que Chía es el hábitat ideal para osos polares. Pero podemos estar tranquilos y aceptar algo digno de la Dimensión Desconocida o los Archivos X: Chía tiene lancha propia comprada con nuestro dinero.

Al leer El Periódico de Chía (de donde extractamos las referencias), no nos queda duda que los próximos argumentos que invocará el Secretario de Medio Ambiente de la ciudad (el Doctor Jiménez) serán paranormales o de corte metafísico. Ya no resta ninguna otra excusa más retorcida en su lógica de funcionario para defender (tal y como hacen otros colegas de gobierno), lo que por sí sólo es absurdo desde todo punto de vista.

Estudiemos sus ideas (expresadas en el mencionado diario) y confirmemos que estas ruborizarían a oradores de la talla de Olivier de la Marche, Meschinot, Guillaume Cretín, López, Galán o Santofimio (perdón por ponerlos tan juntos a este último no se le puede negar semejante virtud):

“La administración anterior invirtió 2 mil millones de pesos en la limpieza de 15 kilómetros de Río. Hoy nosotros no superamos los 700 millones de inversión y vamos a ser capaces de recuperarlo todo”

¡Guauuuu como diría nuestro gozque! Vamos por partes nene, me dijo mi perrita anoche:

Primero, ¿Van dos años y todavía le seguimos echando la culpa a Fernando Sánchez y la administración pasada? Mal comienzo es un argumento tan manido como aburrido.

Segundo, con la afirmación final: “No superamos los 700 millones de inversión y vamos a ser capaces de recuperarlo todo”, Qué sugiere con su lógica diabólica… ¿Qué 700 Millones son muy poco? O ¿Qué con 700 millones (¡faltó decir milloncitos!) vamos a poder pescar en el río, este no se va a inundar, no olerá a nada y muy pronto será una nueva vía para el comercio con la costa atlántica?

Soplar y hacer botellas… Facilito…

“La lancha se compró para hacer vigilancia sobre el río ya que son 100 metros de recorrido y 3 kilómetros de curvas, y también se adquirió para limpiar el río”

No me importa cuánto valió la misteriosa lancha diabólica, pero comprar una lancha para vigilar 100 metros de recorrido y 3 kilómetros de curvas, no me parece una brillante inversión. Más aún cuando el artículo confirma que la lancha necesita de un remolque, cuatro operarios y un tractor para que “leve anclas a lo desconocido”.

Más práctico y menos caro sería comprar una cicla, darle un radio a Don Pachito y pagarle para que vigile la ronda del río y avise. Además no hay peligro de que se ahoguen cuatro futuros concejales o se pierda la platica del tractor en el fondo del lodazal al poner la lancha en el agua.

Última duda, ¿la lancha es para vigilar, o para limpiar, o para limpiar y vigilar, o para pasear bajo el arrullo romántico de la brisa en una tarde de verano? Otro misterio más para el Extraño Caso de la Lancha Diabólica.

“Además, les estamos prestando la lancha a los bomberos para el rescate de CADÁVERES, y con la misma se está haciendo un proceso de reconocimiento para mirar los niveles de profundidad”

¡Otra vez GUAUUUUU! No deja de sorprendernos la cualidad multiusos de la Misteriosa Lancha Diabólica. El otro mes saldrá el Científico Jiménez a anunciarnos que la lancha vuela y también se sumerge, y que estará dispuesta a enfrentar lo desconocido en un viaje de 8000 mil leguas en el fondo del mar. ¡Ni Julio Verne hubiera imaginado una máquina tan desconcertante y maravillosa!

No queremos referirnos ni por error al asunto de los cadáveres (¡ojo está en plural!) Cadáveres y niveles de profundidad mmmm… delicioso…

Pero continuemos con las declaraciones del Doctor Jiménez, científico y secretario de la mitad del ambiente, que explica sesudamente las bondades de contar en Chía de una lancha con motor fuera de borda:

“En el río frío no se usa motor fuera de borda porque su nivel de agua es muy bajo. Lo que se debe usar es la retroexcavadora, pero no está funcionando y por eso hace días no se limpia el río”

¡Oh no! La cuarta dimensión ha hecho trizas la mente del científico Jiménez y lo ha llevado a un estado de comunión con el universo y la antimateria. Al fin aparece en todo su esplendor la lógica bizarra del funcionario público.

A ver si le explicas a este perro lo siguiente:

a) No que con 700 millones alcanzaría para “ser capaces de recuperarlo todo” (¡el río por supuesto!). Entonces queda comprobado que la lancha no sirve; o por el contrario no hubieran comprado una lancha y SI una bendita retroexcavadora que parece ser es mucho más útil.
b) Si hace días no se limpia el río entonces, ¿Cuándo lo van a recuperar todo? ¿No era facilísimo recuperarlo???
c) Lo más obvio para todos, menos para el funcionario es: ¿Para que compraron una lancha con motor fuera de borda si el motor no lo iban a usar? Hubiera sido más tierno trabajar en un botecito de remos, más barato y menos caro.
d) Y finalmente, ¿Por qué no compraron una EXCAVALANCHA?



ÚLTIMA HORA (NUEVAS REVELACIONES SOBRE LA LANCHA DIABÓLICA)

Una teoría de la conspiración nos obliga a considerar que la lancha comprada es parte de un proyecto secreto del FBI, antiguos militares nazis y extraterrestres del planeta Marte quienes en una despiadada alianza con la administración municipal, quieren dominar al mundo creando máquinas inteligentes que acabarán con la raza humana.

Como parte del plan, esta alianza satánica ha decido irradiar con un rayo misterioso a todos los funcionarios de la alcaldía para que no piensen antes de hablar.

¡La raza humana está en peligro! (Que conste que les avisamos)